domingo, 19 de abril de 2009

Balance Hídrico



El gran José Mota afirma: "Las gallinas que entran por las que salen" (hay que ver esta manía de que nuestra vida la dirijan las cosas inteligentes que digan los demás).
Bebamos dos litros de agua al día, eso dicen muchos y hacen pocos, y comamos fruta y fibra, más proteinas completas que verduras y alimentos que contribuyan con los aminoácidos fundamentales, el aporte diario de hierro, etc.

La pregunta que se hace uno llegados a este punto de fusión cultural, es si consumimos diariamente una sabia proporción, ecuánime...de todo esto.
Está más que demostrado que no. Ni siquiera yo, que presumo de comer algas y bayas asiáticas multivitamínicas...puedo asegurar que no me esté muriendo poco a poco envenenado, por la comida, por el aire, por las radiaciones.

La vida es (como si yo lo supiera a mis 25 tacos), el cúmulo de muchas experiencias y experimentaciones, valga la redundancia. Está claro que la vida, y su permanencia en ella, no se basa sólo en una buena alimentación. Es algo más complicado, lleno de decisiones tortuosas.

Es como los famosos libros de nuestra infancia: Elige tu propia aventura... anda que no guardaban sabiduría estos pedazos de papel.

Hay momentos en los que la vida se estanca como la grasa de pollo fría y lo peor es que no tiene una solución aparentemente sencilla.
Se genera un sentimiento de insatisfacción comparable al del drogodependiente (seguro que es el mismo proceso químico), aunque completamente abstracto.
Situación dolorosa e inconsolable por agentes externos a uno mismo, no hay armas útiles en este proceso. Ni las pastillas pueden aliviar el proceso fundamental de la vida como es la toma de decisiones y el abandono de muchas otras posibilidades.

No podría olvidar las palabras
porque con ellas entiendo mis faltas
Ni podría saber dónde voy, qué soy
sino es la ciencia la que
con su lenguaje me lo mostrara.
Olvidemos las luchas por el control
pues sean lengua, ciencia o razón
los poemas son fórmulas que emanan
sin ayuda, del corazón


La vida tiene muchas lecturas, pero un sólo sentido para todas ellas.

No se deja de ser lo que se es por naturaleza hasta que se admite a trámite la posibilidad de que uno se equivoca en todo y que no sabe nada.
No se sabe lo que se es, hasta que se para a pensar lo que podría haber sido y aún podría ser, como aquel poema de Ángel González:
“Si yo tuviese veinte años menos de los que tengo ahora, sería aquel que en 1965 se decía: si yo tuviera veinte años menos, sería aquel que en 1945 se decía..."
No se es lo que se cree que es, ni se es lo que se quiere ser, se es lo que se piensa, lo que se siente, lo que se abraza.

Todo lo demás sólo son raices cuadradas!

4 comentarios:

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  2. Hola amiga
    Muy buen post
    Yo también leía a Angel González
    Besote
    Ángel

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  3. amiga?
    una cosa es que los niños me digan señora! pero hasta aquí podíamos llegar! jajaja
    Thanks

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  4. Discúlpame.........Guapísima
    Besote
    Ángel

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