viernes, 23 de septiembre de 2011

Stéphane Hessel y el cementerio de elefantes


Primeramente, me gustaria puntalizar que no tengo acentos pues un amigo pirata tuvo a bien concebir el virus del doble acento y aqui me hallo expuesto a mi escarnio linguistico...que verguenza...ni siquiera tengo dieresis.

El señor Hessel lleva todo el año de moda, la gente manda incluso powers points con fondo musical y hasta te cuelgan en tu muro los razonamientos de este icono del comunismo trasnochado que ha vuelto del cementerio de elefantes para que nos indignemos.

Me sorprende, aun hoy, la facilidad con la que las hemerotecas iran desapareciendo del escenario sin que nadie se de cuenta. El señor Hessel tiene una biografia digna de ser investigada a fondo, antes de dogmatizar sobre las libertades democraticas y la necesidad del despertar de las masas contra las injusticias. Me indigna que este Nelson Mandela del comunismo carca venda libros, millones de ellos, en base a ideas que no ha practicado en su vida politica mas alla de intereses propios y partidarios. Si no recuerdo mal fue el propio partido comunista frances, con Hessel como uno de sus ideologos, quien en los años 60-70 expulso a las feministas y los homosexuales de entre sus filas. Entre ellos a grandes nombres de las letras, que con sus palabras y publicaciones (panfletos sin editorial) intentaban conquistar derechos sociales igualitarios. Si eso no fuera suficiente, el señor Hessel ha estado decadas en multiples carguitos de asesor, en instituciones de dudosa funcion; la ONU entre otros. Un comunista acerrimo viviendo una contradiccion durante 30 años, no se como se puede sobrevivir a eso, no tengo tanta imaginacion. Ademas, si por lo menos se hubiera callado habria ayudado a la reconciliacion de los pueblos. En los 80, en representacion del lobby judio en la ONU (que forma tan digna de expresar mafia) reinterpreto el genocidio armenio por intereses partidistas e incluso critico la pelicula Ararat (murieron 3 millones de personas, el 60% de los muertos en el genocidio nazi) tildandola de "exagerada". No he podido encontrar el articulo, desafortunadamente no tengo credibilidad.
Si un icono traiciona las ideas que le llevaron a ser un simbolo para la sociedad, deberia por norma desaparecer del escenario politico. Pero en una era gobernada por la desmemoria, basta con esperar unos años para resurgir de tus cenizas y que nadie haga preguntas demasiado serias; para cuando se den cuenta habran vendido millones de libros. Para los que aun no se hayan repuesto de la mezcla tematica anterior, cuando utilice el buen nombre de Nelson Mandela en sentido peyorativo les ruego que me perdonen pero en su 90 cumpleaños no pude reprimir la duda cuando lo vi rodeado de tantos dictadores y reyezuelos. Fue desagradable descubrir que lo que podria haber sido la revolucion africana mas importante del siglo, se convirtio en una comedida transicion (o transaccion) politica; sin revolucion. En esencia como nuestra democracia, una herencia, no una conquista.
Las herencias se lapidan con mas asiduidad de lo que parece, solo hay que seguir los caminos de baldosas amarillas que dejan las mil y una vidas que la historia nos obliga a memorizar como verdades absolutas.
¿Quiere usted que me indigne señor Hessel? Ok, vayase usted al carajo para empezar.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Asumiento el papel


Asumiento que el papel no existe, que cuando escribes una palabra muere su sentido; que cuando razonas la palabra la cambias, la transformas para bien o para mal; que cuando la entonas la trastornas, porqué no nos miramos y lo decimos todo con los ojos, con la boca, con la piel; para qué utilizar palabras que no conocemos, palabras que resumen en vez de explotarnos en los labios. Qué utilidad tiene la utilidad en sí misma, lo útil es fruto de una búsqueda, es el resultado de la carencia. Abracemos el absurdo, es lo único que nos mantiene despiertos, quememos el edredón de pluma de ganso y durmamos a la intemperie, que nos llueva en la cara de vez en cuando, que los cambios no los marquen los cambios de criterio comercial, que nadie se espere los giros, y si este papel no nos convence es justo porque no va a ser un papel agradable o controlable; habrá muchas cosas que escapen a nuestro control y probablemente siempre hay posibilidad de cambiar de papel en mitad del camino, es nuestra desgracia que pese a los cambios, sigamos gozando del aparente privilegio de errar, dejemos de escribir utopías y hagamos ucronías! Dejemos de respirar el oxígeno de los demás para fundar ideas robadas sobre la libertad. Si tienes que pagar por la libertad ya no es libertad.