viernes, 13 de mayo de 2011

MANIFIESTO WASSUPIÁNICO




• El arte de nuestro tiempo es complaciente. Un artista está obligado a conocer el mundo tal y como es, no sus múltiples proyecciones, la deformación de la que es objeto la realidad en nuestros días. Días que no son el cónclave de la humanidad sino de la desnaturalización de nuestros instintos. El arte no puede recuperar lo que nunca le ha pertenecido, la ruptura momentánea de antaño asumida como parte del ideario popular debe desterrarse; la ruptura no puede asumirse como posibilidad, la ruptura nunca ha de perder el cariz incómodo de su concepción.



• El arte debe abandonar su identidad. Exigimos una regresión conceptual del vocablo, más allá de su descomposición en anagrama lógico. El arte como tal debe ser considerado como una serie de errores autocomplacientes que no dan respuesta al sentido absoluto del conflicto humano. El arte abstracto evita la confrontacion de los miedos, por el contrario debe asumir su proceso y admitir que forma parte del ideario colectivo global, no hay arte nuevo sino pasa por un proceso de desnaturalizacion. El manifiesto Wassupiánico propone imperativamente la construcción de un nuevo concepto que sustituya el sometimiento de los sentidos de los que hemos sido víctimas y verdugos durante siglos, consciente de que partimos de una lógica dogmática y sobreactuada.



• Un arte contemporáneo que no aflige, que no provoca el rechazo y la más profunda desconexión por parte del individuo, no es arte: es placebo. La lacra de nuestro tiempo es la negación del ser humano, la inapetencia por la autocontemplacion desmaquillada, la observacion directa del nonato, de evitar en todo momento caer en la tentación de romper nuestro espejo interior como si se tratara de algo exógeno; el reflejo no está en el espejo sino en nosotros mismos. Se acabaron los tiempos del reflejo, el espejo exige ruptura asumiendo la abolicion de la supersticion como parte de la ruptura.



• El ser humano ha llegado a sentirse seguro y dependiente de un arte vacuo, que refleja la abstracción del individuo en los procesos cerebrales complejos, de los laberintos de la personalidad. El individuo ha sido educado alrededor de una idea de arte placentero ubicable en el hogar. El hogar, por lo tanto, se ha convertido en una proyección de arte efímero, vivimos rodeados de un arte utilitario, hay que destruir la atmósfera tranquilizadora del refugio; el arte ya no atenta contra las ideas de ruptura arraigadas; la ruptura en soledad de antaño se convierte hoy en objeto de estudio pero no de emulación. La deriva emocional sólo puede enturbiar la atmósfera artística de la que nos rodeamos, el arte se convierte en arte de consumo, en valla publicitaria. El arte no puede poseerse, no puede comprarse, no puede seguirse; el arte debe perseguir.
El arte ya no rompe contra la ruptura; ha desarrollado, eso sí, una serie de infructuosos intentos de destruirse a sí mismo antes de su absorción por el arte en mayúsculas, ese arte tópico y noctámbulo que está ahí desde los albores de la humanidad. Pero el arte sistémico es un proceso que va mucho más allá de nuestra comprensión; incluso para los que comprendemos que se produce habitualmente en nuestras psiques. El arte está obligado a la catarsis, la perfomance ha de ser continua en el espacio y el tiempo; no hay otro proceso más ilógico que el de la asunción del absurdo; más inesperado que la abolición espontánea de los complejos principios de logia masónica a los que responde el arte de ficción, el arte no tiene deber, no tiene objeto; el arte sólo será canal, quizás por causalidad invisibilizará el orden imposible que tanto tiempo llevó construir, e implosione los cimientos de una sociedad basada en la corrupción del ideario social como norma constitucional.
El arte sólido deja paso al arte insólito. El arte no es civil o religioso, no puede ser lo que ya es.No se pueden recuperar los antecedentes que no se han tenido; el antropocentrismo de los invisibles que apenas saben lo que es la voz o el estómago. El arte debe desterrar la idea arraigada de que todo se ha inventado ya.



• El arte retroalimentado debe conseguir por todos los medios expresivos que el individuo sienta cómo se rompe el ideario colectivo que le conecta al mundo como concepto global; el individuo debe ser atormentado pero a su vez debe generar una reacción retroalimentada en el creativo. El creativo es otro individuo influido por una presunción de sapiencia superior que deriva en la precognición de un individuo desnaturalizado al que debe expresarle sus conclusiones, el creativo se abandonará en una posesión de una verdad única y nunca antes expresada por nadie, se tornará irremediablemente en una madame de púlpito con finalidad de adoctrinamiento social.



• El creativo se convertirá en parte del sistema performativo antes de que este pueda captar la complicación de la ecuación, es el individuo heterogéneo el que ha de herir al creativo en sus significados. La obra carece totalmente de interés una vez creada, la importancia está en último término en el “proceso creativo” como tal; es el único proceso en el que no hay distorsión, no así autosatisfacción.
Por ello el proceso creativo debe ser interrumpido por el individuo, el creativo ha de entrar en un proceso de conflicto interior constante para que no sea cegado por la autorrealización espiritual y la absorción sistémica de su ideario popular.
• El escenario del creativo debe ser constantemente cambiante, sino se acomodará en los frutos de una idea lógica de ruptura y todas las demás se harán en base a un mismo patrón de comportamiento.
La psique ha cambiado, de hecho lo hace constantemente. El arte es fruto de la necesidad fisiológica, no un divertimento individualista. El arte no puede ser en última instancia una distracción para los sentidos. El arte debe dar acceso global a su creación, el arte dogmático da paso al arte del ahogo existencial de las construcciones sociales sobre el individuo, el arte debe despojarnos de los lazos identitarios en constante reescritura.



Asumir este grado de complicación como proceso natural de la distorsión constante en el ideario humano es la base del compromiso de este manifiesto wassupiánico, así como el carácter de constante beligerancia y desintegración del mismo por parte del individuo que suscribe y de l@s que se adhieran. El arte wassupiánico es una ficción social, está tan dentro de la comprensión humana como fuera, no existe.
De hecho este manifiesto y su lectura no son más que una soberana pérdida de tiempo, pero no es preocupante…el tiempo tampoco existe.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Solidificaciones


4:31 a.m. // Chat

rafa, dice:
la gente se come mas la cabeza que yo
pero yo digo siempre que to tiene un porque
y si estamos como estamos es porque es lo que queremos.
Gentlemen Broncos....OH MY GOD! dice:
amen
rafa, dice:
yo soy ateo
Gentlemen Broncos....OH MY GOD! dice:
amen a eso
dios es la exteriorización de nuestra conciencia...la mitificación de esa voz que nos habla, de esa mitosis que nos hace tomar las decisiones de la vida, dios es pura química
rafa, dice:
si me dices que dios somos todos y a la vez nada
te digo amen
Gentlemen Broncos....OH MY GOD! dice:
de ahí a construir un edificio en el que manifestarle culto al ser humano...pues no, de ahí a matar por dios...pues lo veo una psicopatía
hombre, es que eso no lo he dicho yo
rafa, dice:
ya me lo dejaste claro todo esta escrito
Gentlemen Broncos....OH MY GOD! dice:
eso lo dijo Pessoa...dios es una idea, el único invento del que nadie se hará cargo
y realmente estoy de acuerdo con eso
rafa, dice:
poco se puede inventar que no se tecnologico
y si no esta inventao ya, es porque hemos estado muchos años colgaos a los arboles
y debajo de la sombra de las religiones.
Gentlemen Broncos....OH MY GOD! dice:
dicen que la evolución tecnológica hacia la autonomía kinética (tecnología de energía eterna), lleva inventada 100 años..que lo que hay es toda una madre comercio inventando los pasos intermedios para que sigamos comprando
rafa, dice:
el capitalismo
como iba a tener una persona mas dinero que un pais como españa.
si no es de esa manera
chupandonos la sangre
creandonos enfermedades
Gentlemen Broncos....OH MY GOD! dice:
la gracia no está en la polla ni en la corrida, está en la seducción..el abrazo y la sensación de que estás fuera de ti por unos segundos...que formas parte de algo más que de ti mismo conoces cada una de tus reacciones...
rafa, dice: me he perdido.
Gentlemen Broncos....OH MY GOD! dice: yo también.

Epitafio: "Si quieres oir la verdad, pon la radio de madrugada... es lo más cercano a la libertad, las encuestas están apagadas; de madrugada nadie tiene la pretensión de conocer lo que piensas, la información no se vende, la información se convierte en un ser inerte...a la deriva por las ondas herzianas. Lo tomas o lo dejas."